Esta semana vengo cargada de
ideas para celebrar Halloween, pero tranquilxs que nadie se asuste, que como
dicen en mi tierra, me gustan las decoraciones pero “con sentidiño” (sentido
común), que no sean muy tenebrosas, sino con una toque “cuqui” como dicen mis
amigxs.
Y antes de que empecéis a decir o
pensar, que “vosotrxs no celebráis Halloween porque es una americanada más” o
que “celebráis el día de todos los santos”, en serio, dedicadme un minuto y
leer el artículo y veréis que hay muchas falsas creencias con respecto a esta
celebración, porque al final todo tiene un mismo origen o nexo.
Precisamente, por mis raíces gallegas,
el Halloween no me resulta tan extraño, como sí dice mucha gente, que alega que
es una celebración importada de los estadounidenses y demás, se equivocan, como
decía anteriormente, ¡nada más lejos de la realidad! y sino, sigan leyendo y
descubrirán que realmente su origen es europeo y luego se fue fusionando con
otras culturas. Y que gracias a los estadounidenses se ha mantenido viva esta
vieja tradición europea que, todavía en países como Irlanda o zonas de España
como en Galicia, se sigue celebrando cada año como la noche de Samhain y que
poco a poco vuelve a sus orígenes con más fuerza.
Si bien es cierto que no es lo
mismo en cuanto a orígenes, una es celta y otra cristiana, si están mucho más
relacionadas de lo que muchos saben, y ahora, un aporte de cultura general para
aclarar falsas creencias, que ya sabéis que me gusta mucho. Os dejo un extracto
que lo explica muy bien de la web arquehistoria.com
“Los antiguos celtas, al final de Octubre, solían celebrar una gran fiesta para conmemorar el final de la cosecha, lo cual denominaban con la palabra gaélica de Samhain.
Representaba el momento del año en el que almacenaban provisiones para el invierno y sacrificaban animales. Se acababa el tiempo de las cosechas, y a partir de entonces, los días iban a ser más cortos y las noches más largas. Los celtas creían que en esta noche de Samhain (hoy noche de Halloween), los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales. Encendían grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus.
La costumbre era dejar comida y dulces fuera de sus casas y encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, en las Tierras del Verano. Hoy en día, de esto se encargan lxs niñxs, principalmente, que disfrazados, van de casa en casa, pidiendo dulces diciendo la frase ‘trick or treat’, el famoso “truco o trato”.
Tras la romanización de los pueblos celtas – con alguna excepción como es el caso de Irlanda- y, a pesar de que la religión de los druidas llegó a desaparecer; el primitivo ‘Samhain’ logró sobrevivir conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus ritos.
Así pues, la tradición será recogida y se extenderá por los pueblos de la Europa medieval, en especial los de origen céltico, quienes tradicionalmente ahuecaban nabos y en su interior ponían carbón ardiente para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos a sus familiares difuntos más queridos dándoles así la bienvenida, a la vez que se protegían de los malos espíritus.
Con el auge de la nueva religión-el cristianismo- la fiesta pagana se cristianizó después como el día ‘de Todos los Santos’ (la traducción en inglés es, “All Hallow´s Eve”, de ahí la expresión actual de ‘Hallowe’en’).
A pesar de ello, los irlandeses, entre otros pueblos de origen celta, siguieron celebrando la tradición festiva de la noche de Samhaim, el 31 de Octubre, desde el año 100 d.C.
A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a Norteamérica. Con ellos llegan, su cultura, su folclore, sus tradiciones, y también su noche de Samhain. Eso sí con algunos cambios, estos europeos comenzaron a utilizar calabazas-mucho más grandes y fáciles de ahuecar- en lugar de los nabos. La fiesta irlandesa entonces, se mezcla con otras creencias indias y en la secuela colonial.
Podemos concluir esta historia apuntando que Halloween, se desvela como una noche bañada por un aura mágica, misteriosa y aterradora.”
Y bien… ¿cómo os quedáis? ¿Sabíais
que el Halloween derivaba de la cultura europea? ¡Espero vuestras respuestas más abajo!
Una vez situados, y que conocemos
la fiesta un poco más, ahora retomo el tema de la decoración, porque no íbamos
a celebrar algo sin saber que representa.
A continuación os dejo unas
cuentas ideas que puede resultar geniales, pero si pincháis aquí, podéis
ver muchas más en nuestro tablero de pinterest sobre Ideas para Halloween.
APERITIVOS
En mi casa, cada año algo que no pueden faltar son las escobas de queso, que nosotros sujetamos con un lacito de cebollino, las momias salchicha o los dedos de bruja, de hojaldre y almendras.
DECORACIÓN
Además, nosotros desde nuestro
catálogo de dulces, contamos con un montón de ideas; tartas, chocolatinas,
galletas… que culmirán una noche mágica de la manera más dulce.
Si lxs niñxs piden dulces en vuestras
casas podéis sorprenderlos con estas fantásticas galletas.
O quizá, podéis prepararle una
merienda muy especial a vuestrxs hijxs o sobrinxs, con unas chocolatinas
tematizadas.
Incluso, si organizáis una cena
con amigxs, ¿qué me decís de una tarta personalizada para sorprenderlos?
¿Os animáis a celebrarlo? Si es
así, podéis contar con nosotros y con que os enviaremos los dulces más
tenebrosamente-cuquis, que os podáis imaginar.
Para finalizar os dejo algunas fotos
de nuestros clientes celebrando Halloween y nosotros encantados de poder
participar en cierto modo de vuestros eventos.
Espero que os haya gustado y nos
leemos en el siguiente artículo.
Un besito,
Miriam
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